Durante este camino del blog me encontré con amigas que creen en las hadas, que les gustan las haditas o que necesitan de la suerte que ella emanan...
El genial dramaturgo ingles William Shakespeare, en su obra Hamlet, sentencia que existe sobre la tierra más cosas de las que alcanza a percibir, la imaginación.
Podríamos agregar también, que en un porcentaje alto lo fantástico es invisible a los ojos.
La creencia en la existencia de las Hadas, es común a las más diversas culturas, encontrando el origen en los mitos y leyendas de cada una de ellas.
La creencia en hadas y otros seres mágicos hunde sus raíces en la noche de los tiempos y el recuerdo de ésta creencia persiste en lo mas profundo de psique humana.
En toda Europa, el pueblo, y en especial las comunidades rurales, ha conservado una gran riqueza de tradiciones relativas a estos seres que adoptan una gran variedad de formas y que pueden ser buenos o malos, perjudiciales o benéficos, pero a los que en cualquier caso hay que tratarlos con gran prudencia, pues ofenderlos puede ser muy peligroso.
Y es que la relación entre hadas y humanos es muy compleja a menudo, de mutua dependencia y regidas por unos parametros fuera de lo cotidiano, ya que el mundo de las hadas tiene sus propias leyes, muy distintas de las nuestras.
Algunas de éstas creencias son tan antiguas como la vida misma: existen crónicas medievales de principios del siglo XII en las que aparecen cuentos que son ejemplo de ellas, y en algunos lugares de las Islas Británicas, el folclore relativo a las hadas es de una riqueza impresionante y hasta cierto punto sigue aún viva.
Especialmente dedicado para Rosamary y para Blueberry!